miércoles, 19 de septiembre de 2007

¿PAN O SALMON?

No he podido resistirme a publicar este texto que escribí hace pocas semanas mientras todavía me encontraba de vacaciones. Es intemporal y puede hacernos reflexionar:

"Desde hace días notaba algo extraño en estos países por los que estoy viajando. No, no era el clima ni lógicamente la arquitectura u otras particularidades obvias. Tuve una sensación parecida en Dinamarca, se me acentuó en Suecia y finalmente en Noruega he confirmado lo que parecía tan solo una sombra de mis percepciones: ¡ hay niños por todos sitios ¡. Las calles están repletas de parejas jóvenes que tienen uno, dos y, muy frecuentemente, tres niños. Es muy frecuente ver una pareja en bicicleta con un niño pequeño sentado en un sillín auxiliar seguidos, a su vez, de otras dos pequeñas bicicletas con retoños de apenas un año de diferencia entre ellos.

Camino por Estocolmo y hay parques infantiles por doquier. Pero, ¿no éramos los latinos al igual que los italianos los que habíamos creado la “gran familia”?. Esa familia latina de muchos hijos con abuelos y tíos que compartían la mesa? Pues ahora parece que no es así. Hace pocas noches mientras deambulaba un tanto hambriento por un pequeño pueblo costero noruego comencé a hablar de este tema con una camarera que parecía tener ganas de cierta cháchara. La chica frisaba los veintipocos años y, al parecer, complementaba sus estudios con dicho trabajo extra. Me comentaba, ciertamente divertida por mi asombro ante tanta efervescencia de natalidad, que más de la mitad de sus compañeras de clase ya tenían uno o más hijos.

Resultaba lógico pensar que en unos países que se encuentran entre los más caros del mundo no sería fácil mantener a una familia por lo que otra explicación debería ser más plausible. Comencé a comentar las ayudas que tenemos en nuestro país y que acaban de ser instauradas por el gobierno. Ella me escuchó no sin poca curiosidad y comenzó a explicarme las ayudas del gobierno, en este caso noruego, a las parejas jóvenes: préstamos a bajo interés por parte de las instituciones (no de los bancos) para comprar una casa o, en su defecto, mantener un alquiler. En segundo lugar: un buen pellizco de coronas noruegas, al nacimiento de cada hijo pero luego una cantidad fija por cada hijo al mes (si, al mes!) hasta los tres años de edad. Pero la cosa no acaba ahí, luego otra ayuda tan solo algo inferior hasta los dieciocho años de edad. Si agregamos a estos ingredientes educación gratuita de buena calidad y soporte social, tan solo faltan unas pocas ganas de tener descendencia y ya está!

Salgo del restaurante un poco aturdido por tanta información y vuelvo a ver este reguero de niños de todas las edades que abarrotan las calles. Esta claro que el dinero no soluciona todos los problemas pero no es menos cierto que facilita unas cuantas cosas en el desarrollo de una familia.

Los niños españoles vienen con un pan debajo del brazo pero a los escandinavos les acompaña un buen salmón"


Oslo, finales de Agosto 2007

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Trabajo con menores a diario y desgraciadamente llevo la impresión de que es más frecuente de lo que suponemos. Sé de una adolescente de 14 años que dejó el colegio hace 2. Sus padres están separados (él está en prisión), y tiene con su madre esa relación de "colegueo" que menciona el dr. Gaona. Se dedican a fumar porros, y no se sabe si a algo más serio. Pensamos que quizá la solución fuera sacar a esa niña de ese ambiente, o incluso darle un susto a través del Juzgado de menores, ya que no hace caso de nadie, y dicen de ella que es manipuladora y consigue hacer siempre lo que quiere.
Se admiten sugerencias

Anónimo dijo...

Es muy triste que en la esencia del ser humano quepa tanta maldad como para hacer sufrir a algo tan maravilloso e inocente como es un niño o una niña.A veces prefiero no mirar directamente a la realidad, pues no soporto su dureza con l@s más débiles, sin embargo enseguida me doy cuenta de mi cobardía y egoísmo e intento hacer cuanto puedo, trabajo con adolescentes que tienen problemas en el instituto y son expulsad@s y la causa casi siempre( por no decir siempre) es la misma, a saber,sus padres-adultos, pero que a la vez también fueron víctimas de otros padres...en fin hagamos cuanto podamos aunque siempre tengamos esa sensación de "parche", aunque sólo sea por hacerles reír una vez.